Pagni cuenta una anécdota que pinta de cuerpo entero al jacobinismo juvenil: el Canca Gullo los hace pasar a la capilla ardiente a los del Peronismo Federal, pero Máximo dice que "no" con la cabeza y tienen que dar la vuelta. O sea, el viejo militante de la Tendencia los aceptaba, el joven de La Cámpora, que no vivió los 70, los echaba.
A propósito de Máximo y su Cámpora: es notable como todo el mundo "naturaliza" la evidente corrupción que hay allí. Porque esa organización, o se nutre de la fortuna K o de las arcas del Estado. En los dos casos hay corrupción, uso indebido de fondos del Estado o riqueza malhabida. Pero no importa, el ideologismo progre-setentista se hace perdonar todo, hasta la venalidad más grosera.
Visión optimista para CFK de Leuco: puede ser.