miércoles, 28 de julio de 2010

Diego vs Don Julio: una pelea mafiosa, muy argentina

Las 48 horas del gran melodrama argentino llegaron esta tarde a su clímax, cuando Diego leyó, con dificultad, su "Yo acuso" criollo. "Grondona mintió"; "Bilardo me traicionó", etc. Un par de horas después, don Julio hablaba con los movileros a la salida de la AFA: No le mentí, él no aceptó reformas, etc. El canal ultra K C5N lo "mató" a Diego: Feinmann sugirió que era un coimero que cobraba por llevar jugadores a la selección, que ahora cobra por la entrevista exclusiva a Susana, etc. Del lado maradonista también partieron los misiles, así como las despedidas melancólicas, deFernández Moores, Fantino, etc. Uno lo escucha a Diego con su discurso "yo siempre voy de frente" y casi le cree, si no fuera que lo conoce de hace años, que uno sabe que trabajó activamente con Heintze y companía para serrucharle el piso a Basile. Que se metió "en el vestuario" y les dijo: muchachos, olvídense de este viejo, al Mundial van conmigo. Maradona, como Grondona, representan muy bien una tipología bien argentina, que nada tiene en común con la honestidad y la transparencia, con la desaparecida tradición criolla de la palabra dada y la frontalidad sin dobleces, opuesta a la que ellos representan. Maradona es un napolitano nato: sonrisas, abrazos y besos para afuera y fidelidad total sólo entre los miembros de la banda o clan, que lo reconocen a él como su Jefe. Mancuso, Signorini, Enrique, etc. Esa es la ética de Diego: por eso el tipo es una especie de ciego moral. En su mundo, conspirar con la banda de Heintze para echarlo a Basile vale, no vale serle infiel al Jefe, no "ser de palabra" en este contexto de tipos que dan miedo (¿lo vieron a Mancuso en el Mundial, de traje y gomina? Si lo ve Scorsese, se lo lleva para hacer de narco mexicano). Por eso es ingenuo posicionarse a favor o en contra de Diego: simplemente perdió un pequeño capo mafia, muy popular eso sí, y que apostó a este factor para ganar la pulseada, frente a un padrino mucho más poderoso pero para nada popular. Diego perdió cuando no le levantó el teléfono a Cristina, a Aníbal. Ahí le soltaron la mano desde la Rosada y quedó todo definido a favor de don Julio. Que habrá comentado anoche al alejarse de la AFA, una vez más: "Todo pasa".

martes, 27 de julio de 2010

26 de julio, Día de la Inmovilidad

Pasó el 26 de julio, el Día de la Rebeldía en Cuba, que bien podría llamarse día de la ortodoxia inmovilista, el Día de la Inmovilidad. La jornada de julio llegó y se fue en Santa Clara. Y no pasó nada. Los cronistas, los que no son del Granma, destacaron en sus envíos los tres “sin” de la jornada. Sin Fidel, al que se prometía radiante y de uniforme verde olivo; sin Chávez, que se quedó en Caracas para resistir la inminente invasión yanqui; y sin discurso de Raúl, cuando todo el país esperaba de sus viejos labios ortodoxos alguna palabra de cambio, de reforma o de apertura, por mínimas que fueran.
La más importante de las tres faltas, claro, es la última: Raúl no habló, mientras la crisis económica no cede un ápice, al contrario, se ahonda y corren rumores sobre despidos masivos en el frondoso plantel del Estado. En su lugar tomó el micrófono el vice, Machado Ventura, un oscuro miembro de la nomenklatura que prometió perpetuar la ortodoxia inmóvil. O sea, defender "la Revolución", que se parece más bien a un jardín de estatuas. Yoani lo resumió magistralmente ese mismo día: “El ritmo, la velocidad y la profundidad de esas ansiadas aperturas se decide en un pequeño grupo que tiene mucho que perder si las aplica y tiempo que ganar si las dilata”. Todo dicho.

lunes, 19 de julio de 2010

Todo cambia: Joaquín entrevista a Cristina la noche de la victoria de 2007. Por TN, en exclusiva para el Grupo

Noche de la victoria, 28 de octubre de 2007. Joaquín hace la soñada entrevista en Olivos, privilegio absoluto para él y el Grupo; el tono es suavegón, meloso, cariñoso; el apelativo: presidenta; las preguntas, todas, servidas en bandeja de plata. ¡Era tan linda la relación entre los K, Joaquín y el Grupo! Pasaron apenas tres años, menos, y ya está todo destruido. ¿O acaso alguno recuerda esas entrevistas en estilo indirecto, siempre en Olivos? Al Pingüino y a la Pingüina, si no recuerdo mal. Hubo varias. En fin, el tiempo todo lo borra. Pero por ahí alguno con tiempo y ganas puede irse al archivo, como hice yo:

viernes, 16 de julio de 2010

Fidel visita a los delfines hembra

Estamos en pleno festival de reapariciones de Fidel. La más impactante, sin dudas, cuando el comandante se muestra en una entrevista en TV este lunes, mientras los primeros presos liberados hacen sus valijas y marchan al exilio. Fidel, sin embargo, no habla de ese minúsculo asunto doméstico: él se dedica a la alta política mundial, a analizar, como si fuera un experto, los conflictos de Corea del Norte y de Irán, dictaduras horripilantes que llena de alabanzas y defiende con su acostumbrado énfasis monocorde, amonestador. El periodista _digamos_ de Mesa Redonda, Randy, una especie de mayordomo televisivo del anciano verborrágico, asiente, acompaña, subraya, sonríe. Incluso cuando Fidel afirma monumentales disparates. Como cuando vaticina no una sino dos guerras nucleares y por efecto dominó: la primera, contra Irán, y acto seguido otra, contra ese idílico régimen de Corea del Norte que tanto le gusta. Se suponía que sobre este asunto Fidel se había equivocado y rectificado, pero después de unos minutos su ego no supera la prueba y reitera el pronóstico nuclear de su última y frondosa Reflexión: habrá doble guerra nuclear. Y Randy, el sirviente de la Mesa Rendonda, secunda con monosílabos afelpados estos delirios de su amo. Está claro viéndolo y escuchándolo que ni se sueña plantear un prudente "pero, mi Comandante". El programa por sí solo prueba que Cuba es una dictadura, y que además esta tiranía vive en una densa burbuja de anacronismo. Hacía rato que no se veía una entrevista así. Recuerda las de los tiempos del Proceso argentino. La estética, la narrativa televisiva, es tan anticuada como los equipos de transmisión. Los planos, la edición, todo es de los primeros años 70. Se podría cambiar a Fidel por Galtieri y a Randy por Gómez Fuentes y todo cuadraría perfecto.
La entrevista es un signo seguro del esclerosamiento terminal del régimen, del dogma destartalado que lo sostiene, y sobre todo de ese cuadro de paranoia narcisista propio de los dictadores, cuyo ego se ha acostumbrado a que los demás, a que todo un país, los siga en sus delirios, so pena de la temida acusación de "traición". La mirada de Fidel busca imperativamente a Randy a cada parrafada, le exige su asentimiento incondicional. El cuadro recuerda a esos viejos patriarcas que aún en su última vejez siguen tiranizando y humillando a sus hijos adultos.
Todo el sistema ideado por Fidel es reflejo de esta tiranía patriarcal paranoico-obsesiva, y todo es dentro de ese mundo anacrónico, servil, reidero y a la vez muy triste. Véase, si no, este relato bizarro de Prensa Latina sobre otra de las apariciones-relámpago del Comandante: en este caso, Fidel visita deleitado el acuario de La Habana. Relata Prensa Latina: "...después de repasar con visible alegría fotos y recuerdos de los días de la reinauguración del acuario en el 2002 y saludar a una amplia representación de los trabajadores, Fidel Castro fue invitado a presenciar el espectáculo submarino de los delfines, único de su tipo en el mundo.... Tres delfines hembra, de alrededor de siete años de edad, son las estrellas del emotivo espectáculo, que atrae desde antes de comenzar, cuando los entrenadores inician su comunicación con los animales". El informe periodístico sigue en este tono, mezcla de Sucesos Argentinos de los 60 y revista Hola de los tiempos de Franco, y resulta invenciblemente cómico. Un Mel Brooks auténtico en versión caribeña. Lástima que este periodismo de régimen sea de hoy, de esta semana, que se haga al mismo tiempo que, en Madrid, los presos políticos recién liberados dan cuenta de su cruel situación, del limbo legal al que fueron forzados: no son asilados ni tampoco inmigrantes. “No soy inmigrante, no vengo de la playa de Varadero, vengo de la cárcel”, señala con amargura enorme uno de ellos. Esta condición indefinida y sádica es parte del negociado que pergeñó España en La Habana. Aquellos que no aceptaron este trato se quedaron en Cuba. En la cárcel.

jueves, 15 de julio de 2010

Matrimonio para todos: un gran avance; pero ¿por qué el Estado tiene que regular la vida de pareja?

De madrugada se votó finalmente la "boda gay", como despectivamente la tituló un sector de la prensa. El oportunismo del poder K no podría ser mayor sobre este tema: si era parte de su programa y, muy especialmente, de su universo de valores, ¿cómo es que no lo hicieron conocer durante la campaña presidencial de 2007, ni sancionar mucho antes, cuando dominaban el Congreso? El contraste con el mismo proyecto en España es enorme. Allí fue parte de un programa, de un plan de gobierno, de una legislatura, etc. Acá, y como creo que ya es sabido, el asunto nació el pasado verano, cuando Rossi le adelantó a su jefe la ola de palizas parlamentarias que se les venía y se pergenó salir con este proyecto, que tenía apoyo amplio y transversal, para mostrar al menos una victoria de fuerte repercusión. Tacticismo que no evitará que se sumen nuevas derrotas: en la misma noche en que salía el matrimonio para personas del mismo sexo en Senado, en Diputados se aprobaba la ley de glaciares, tan poco deseada por Cristina y su socio canadiense, la Barrick.
Más allá de este plano de la pura política, es claro que no puede haber mucha discusión sobre que igualar derechos es un avance. Que toda pareja, conformada del modo que sea, decida casarse y pueda hacerlo: de eso se trata al fin de cuentas todo esto, y nadie ni medianamente liberal puede estar en desacuerdo. Comprendo algunas prevenciones de los sectores confesionales, pero es claro que la sociedad ha dejado de regirse en su vida cotidiana por parámetros _derivados de o condicionados por_ la religión. Desde el plano de la psicología, me parece ver objeciones más importantes. El psicoanálisis argentino, habitualmente tan locuaz y dado a bajar a los medios, se ha mantenido en esta batalla en un discreto segundo plano. Y esto porque su armazón teórico necesita ineludiblemente del padre y de la madre. Sin complejo de Edipo no hay psicoanálisis. Un psicoanalista muy reconocido, Ritvo, escribió en Página 12 un artículo lleno de perífrasis y tecnicismos sobreentendidos, para terminar diciendo, a medias, que la pareja hetero tendría algunos puntos más a favor que la homo. Más interesante lo que escribió Lilita Carrió para fundamentar su propuesta de "unión familiar", un texto lleno de citas de otra psicoanalista especializada en "neoparentalidades" y referencias a la teoría, o ideología, del género. Carrió propuso abolir del ordenamiento civil al matrimonio y dejarlo para el religioso, y sustituirlo con la amplia figura de "unión familiar". Interesante apuntar que en esta fundamentación Lilita se basa en un corpus teórico ajeno casi totalmente al liberalismo. Ni hablar de los militantes gays y lesbianas, muy hostiles al liberalismo, al que ven como mero sinónimo de Menem y Pinochet. Un síntoma más del nulo calado del liberalismo en la sociedad argentina, incluso en sus capas más o menos ilustradas y avanzadas.

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Desde un liberalismo radical, sin embargo, hay algo que decir, y se puede resumir en una sola pregunta: ¿qué tiene que hacer el Estado en las vidas privadas de las personas, decidiendo qué tipo de convivencia van a darse dos personas? ¿Puede haber algo de más privado e íntimo que la convivencia de pareja? No. ¿Entonces, qué pinta ahí, entre esas cuatro paredes, el Estado? A mi modo de ver, si una pareja quiere formalizar su vínculo, contractualizarlo, debería bastar con dirigirse a una escribanía y redactar y firmar un contrato de convivencia, en el que se ajusten y prevean todas las posibles vicisitudes (reparto de cargas, beneficios y responsabilidades, adquisición y eventual división de bienes, muerte de uno de los miembros, etc). Ese contrato firmado ante escribano debería ser suficiente. Después, si una de las partes considera que no se está cumpliendo lo acordado, recurriría a la Justicia. El Estado sólo actuaría de árbitro ante el desacuerdo entre los privados.
En tiempos de Vélez Sarsfield, se venía de siglos de tutela de la vida íntegra de la persona por la Iglesia. Esta era dueña de nuestro nacimiento, de nuestra educación, de nuestra formación moral, de nuestra vida de relación, de nuestra vida de pareja, de nuestra muerte. Asi que quitarle al clero el poder de sancionar la legitimidad de la pareja fue un avance, un real progreso. Ya no había que pasar por una Iglesia, o sea, ser católico, para tener una unión legítima con la persona amada. Pero hoy, y desde hace rato, ese aberrante poder clerical ha desaparecido completamente. De manera que el Estado bien podría retirarse de esta área, y dejar de dictar y regular cómo deben vivir las parejas, dado que, repito, nada hay de más íntimo y personal que la vida de pareja. Para mí está clarísimo que el Estado debe alejarse lo más posible de la vida privada, pero plantearle esto a la sociedad pro-estatista argentina es impensable. De hecho, en las larguísimas horas de debate en el Senado creo que nadie ni rozó esta idea, y en las semanas de discusión que precedieron a la sanción de la ley, tampoco se planteó este enfoque.

viernes, 9 de julio de 2010

Se termina la "levantada" K, pero el ballottage trucho mantiene vivo a Néstor

Cristina ensayó en Tucumán una fiesta del Bicentenario bis. Con el apoyo de Fuerza bruta, con la repetición de una producción con el sello de Bauer, con el elenco fijo de los artistas a sueldo de la Casa Rosada. Teresa Parodi, Víctor Heredia, que de tanto botox y tintura ya parece una señora chillona, con la charlatana Liliana Herrero, otro invento made in Rosario. Pero el show del 9 de julio no fue ni una lejana réplica del masivo acto del 25 de mayo. Y el gobierno en el Congreso ya no gana ni con un proyecto tenido por seguro, como el matrimonio gay, bloqueado en el Senado y con pronóstico de derrota. Este proyecto escandinavo se explica por la decadencia legislativa del poder K. Durante el verano pasado, se afirma que Néstor le preguntó al Chivo Rossi con cuál proyecto-bandera podían ganar, y el servicial soldado rosarino le respondió: con el casamiento para los gay (se dice que no usó este delicado anglicismo, sino un término más rudo y antiguo). El pragmático muchacho de barba se veía venir la andanada de derrotas y le ofreció a su jefe lo poco que tenía en la mochila.
Lo cierto es que la serie de palizas legislativas, el tono tibio de la fiesta del 9 de julio en Tucumán, y hasta la reacción casi hostil de Moyano a la suba del mínimo no imponible de Ganancias, todo indica que la efímera primavera política que gozó el poder K se está terminando. La levantada llegó de a poco, y de a poco se está yendo. Si sumamos el lado macroeconómico, que indica que los dos pilares del modelo se han perdido definitivamente (tipo de cambio alto y el superávit fiscal), que la inflación ya retomó su ritmo de locos luego de descansar un poco durante mayo, y la unanimidad de las encuestas que dan perdedor a Néstor en el ballottage contra cualquiera, bueno, parece claro que el clima de fin de época del poder K estará de vuelta y plenamente instalado antes de que termine el año.
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Hay, sin embargo, una herencia del contubernio Menem-Alfonsín que mantiene políticamente vivo a Néstor. Es, claro está, el ballottage trucho pergeñado por el pacto de Olivos. Como se ha dicho y escrito mil veces en estos meses de repunte K, Néstor apuesta todo a ganar en primera vuelta con el 40% más uno y que el segundo no llegue al 30, tal como permite el ballottage mentiroso ideado por Menem y Alfonsín y su nefasta Constitución del 94 (art. 98). Así que de no ser por este ballottage distorsionado Néstor ya sería un cadáver político, altro que pato rengo. Si el PJ bonaerense, pero también el santafesino, todavía lo siguen a nivel de los barones y los intendentes, es porque: a) quieren la platita dulce que se volcará de aquí a octubre y b) porque creen, o temen, que Néstor pueda efectivamente dar el batacazo en el primer turno. Como este segundo punto sería imposible sin el artilugio de Menem-Alfonsín, hay que concluir que Néstor hoy ya estaría preparándose lo mejor posible para su exilio patagónico, y de ningún modo peleando con chances para seguir otros cuatro años en Olivos, como efectivamente está haciendo. E incluso el punto a), el de la abundante platita dulce para barones e intendentes, tampoco se daría, no al menos en la escala que se está viendo (impresionante el chorreo de ofertas de obras que desparramó De Vido en su último paso por Santa Fe). Descontada la derrota, Néstor directamente "no iría" en octubre y destinaría esos masivos fondos a otras actividades, menos públicas, pero que le pudieran garantizar un futuro sin rejas. De hecho, y conociéndolo ya un poco, de seguro que está haciendo las dos jugadas a la vez.


PD del 10 de julio: el Turco Asís dice que hubo armisticio entre Néstor y Clarín. Por orden inapelable de Ernestina a Magnetto: http://www.jorgeasisdigital.com/2010/07/08/rendicion-condicional/

martes, 6 de julio de 2010

La dictadura cubana, en apuros

A propósito de las negociaciones entre el régimen y la Iglesia, y ahora la llegada de Moratinos, publiqué esta breve columna, que acá pego:


Moratinos llega de nuevo a La Habana. Se sumará a las negociaciones entre la Iglesia y el régimen para lograr algunas liberaciones de presos políticos, y tal vez que Fariñas termine con su huelga de hambre. La gente que lleva demasiadas cicatrices por las crueldades de la dictadura castrista no puede verlo a Moratinos. El insiste en suavizar la Posición Común de la UE sobre Cuba, algo que sin dudas daría oxígeno a un régimen totalmente aislado en Europa, pero a cambio de lograr avances en derechos humanos. En su comprensible rencor, este sector olvida una cuestión central de la política: se trabaja sobre realidades, aunque estas sean aberrantes, como es una dictadura, militar para mayor oprobio. Elizardo Sánchez y la Iglesia están a favor de una negociación que permita liberaciones y que aligere las condiciones brutales de detención de los que no saldrán libres. Este resultado, si se logra, no podrá ser vendido por los propaladores del castrismo de todas las latitudes como una concesión mayestática de los Castro, dado que a todas luces será una concesión arrancada, un retroceso inocultable de un gobierno que debió aceptar negociar bajo la presión internacional desatada por la muerte de Zapata. Y la participación de España implica otro retroceso para la doctrina anacrónica del régimen sobre la "no interferencia en asuntos internos", muy utilizada en los años 70 por las dictaduras militares de derecha, como la argentina, y por las de izquierda, como Cuba. Quien rechaza esta caracterización no puede refugiarse a estas alturas en el gesto escandalizado. Debe además aportar argumentos.

lunes, 5 de julio de 2010

Cuba: el punto de vista de un periodista exiliado

Esta larga columna me la envió un periodista cubano de los tantos que andan perdidos por el mundo, exiliados. Renay se quedó esperando la publicación, que nunca cumplí. Porque la nota era larguísima, porque había pasado ya demasiado tiempo, porque a la Secretaria no le iba a gustar, etc, etc. Así que ahora que el caso Fariñas ha recobrado fuerza, dado que está al borde de la muerte, me parece justo, al menos, publicarla acá. Fue escrita en torno al 12 de marzo.

Renay Chinea Díaz (*)


Coco Fariñas puede morir. Con el beneplácito de Raúl Castro y el silencio cómplice de todos los gobiernos lLatinoamericanos, en breve, el disidente cubano podría comenzar a sufrir daños irreversibles en su anatomía, que lo conduzcan a una muerte ya anunciada por el Diario oficial de la Dictadura.
En una entrevista con Televisión Española, la semana pasada, el opositor, en huelga de hambre desde el pasado 26 de febrero, amenazó con seguir su protesta hasta el “final“ y exigió la excarcelación inmediata de otros 26 prisioneros de conciencia, que se encuentran en las cárceles cubanas con diferentes grados de deterioro de salud.
Más allá del resultado palpable de su apuesta, el caso Fariñas es útil para calcular el grado de compromiso de las democracias del mundo con la causa de los derechos humanos en Cuba, y también para medir, hasta que punto esta dispuesto a llegar la cúpula castrista en el ejercicio de la crueldad.
Como a aquel personaje shakesperiano, la actitud suicida de Fariñas, parece poner a los Castroen la disyuntiva de utilizar el diálogo y la cordura, o continuar en el océano del crimen, calculando que estarían más cerca la otra orilla.
Irónicamente El General ha anunciado que se respetará la voluntad de morir del ayunante. Por primera vez en muchos años hace referencia pública a un derecho de un adversario: el derecho a morirse.
Aparte de colocar a Cuba, en la lista de países que respetan la eutanasia y la muerte asistida, con sus “buenas maneras“, deja claro cual puede ser la única y legítima aspiración de un oponente a su gobierno.
Tengo la certeza de que Castro ganará esta mano. Ya se filtran gestiones del gobierno español para intentar darle refugio a Fariñas en el Reino, y Fariñas, en su particular ajedrez, pone como condición, un largo enroque de 26 piezas: detener la huelga si todos son liberados.
Guillermo Cabrera Infante decía que Castro acostumbra a regalar a otros gobiernos presos como si fueran puros. Veinticinco habanos tiene una caja, mas dos de contra: veintisiete.. Total, “yo tengo más en mi casa”.
El juego es bastante grotesco: un Estado revolucionario ensañado contra un ciudadano simple, cuya única tabla de salvación es justamente la de no querer salvarse. Mezquina es la actitud del gobierno español que preside la Unión Europea para “pedir un disidente”, como quien pide un cigarro; y perverso el silencio sepulcral de los países latinoamericanos ante tamaña injusticia.
Pero esta trinidad de circunstancias son un llamado a la reflexión sobre qué nos espera a los cubanos como nación en el futuro, y quiénes son en verdad nuestros aliados o enemigos.
Nadie omite la realidad de que la humillación de Versalles engendró la Alemania nazi, o que la agresividad del Estado de Israel se pergeñó en los campos de concentración. Y nadie omitirá que las palabras de Lula da Silva: “la huelga de hambre no puede ser usada como pretexto de derechos humanos para liberar personas” , forman parte de la burla habitual que los gobiernos e instituciones de la región reservan para la disidencia cubana.
No fueron los presos cubanos quienes inventaron el ayuno como método de huelga. Mucho antes fue Gandhi, excarcelado por el régimen colonial ingles, y también los presos de Maze contra Thatcher en Irlanda. Qué diría hoy Lula contra aquellos?. ¿Enfangaría de modo tan perverso los hechos de la Historia?
Los gobiernos latinoamericanos han llegado a los momentos más altos del desprecio a los derechos humanos en Cuba. Ni siquiera Bachelet, cuya familia sufrió represión y exilio. Ni Lula, quien vio sufrir a su hermano Chico en las mazmorras de los militares brasileños, han tenido compasión con los luchadores por las libertades civiles en Cuba. Libertades que los han llevado a tomar el poder civilizadamente en sus respectivos países.
La política, aparte de establecer quién acapara el derecho al ejercicio de la violencia, debe servir para algo más, decía Max Weber. Así, la solidaridad entre los pueblos debe servirle a las personas también para algo, y los cubanos, dentro y fuera de la isla, hemos escuchado en lontananza el golpe seco de mucho champagne abierto en los Palacios del Tirano.
A lo largo de 51 años, hemos registrado visitas, cumbres. Presidentes y ex-presidentes. Un Papa y varios defensores de los derechos de los negros. Acuerdos firmados en las sombras y muchas fotos de Punto Cero y otras residencias que poseen los hermanos de Biran dentro de Cuba.
Lo que no hemos visto es una mejora sustancial en la Isla -como ya esperábamos- ni sorprendentemente, un trato correlativo a la supuesta solidaridad hacia los cubanos que tanto cacarean cuando estamos fuera.
A día de hoy, moverse por España o por Latinoamérica con un pasaporte cubano es casi imposible. Ningún país nos da visa y ninguno es apacible. Ninguno, y sin importar signos políticos
El presidente de México Felipe Calderón, invitó a la cumbre del pasado 22 de febrero en Cancún, a Raúl Castro y dejó fuera a Porfirio Lobos, el electo presidente de Honduras, porque no le pareció “demasiado democrático”. Y ese mismo Calderón, presidente de un partido de centroderecha, esta dispuesto a devolver a las cárceles de Cuba a quien fuere sorprendido atravesando territorio mexicano, aun con el propósito manifiesto de seguir camino al norte.
Lo que esta ocurriendo en la región, con respecto a la Mayor de las Antillas, tienes ribetes de un convencimiento y varias aberraciones: aberración de los conceptos económicos, según los cuales conviene que Cuba continúe derruida. Los países de la región, incluido el propio México, saben que una Cuba Libre restaría muchas plazas hoteleras en la zona.
Aberración de los conceptos ideológicos, a través de los cuales Cuba les sirve de catapulta en sus políticas internas. La isla caribeña sirve de río Jordá donde remojar ensueños de izquierdismo de otros tiempos, y reafirmar principios que en sus países no mientan, salvo que el mercado de votos les exija un desborde por la banda izquierda..
No se escuchan las voces de las Madres de La Plaza de Mayo en solidaridad con las Damas de Blanco, ni la de Pérez Esquivel en solidaridad con Fariñas, porque algo de Videla habita en ellos. Le dicen Síndrome de Estocolmo. En irracional ósmosis, por alguna extraña razón, como Winston Smith, terminan por adorar al Gran Hermano. General por General, terminan rendidos los Castros.
Los gobiernos hispanoamericanos, al no apoyar abiertamente la democracia en Cuba, tienen el convencimiento de que están sacando grandes réditos y que pueden apostar al estalinismo represivo durante mucho más tiempo. Al parecer, les embelesa este método de tratar al adversario.
Ignoran que el mundo de las comunicaciones ha llegado, y con él nuevos desafíos y enemigos nuevos como los problemas ecológicos o el fundamentalismo islámico. Apuestan por las viejas tretas partidistas, y hasta se gastan orgías fotográficas con dictadores moribundos cuyo mérito final es ganarle la partida a un opositor que declaradamente él mismo se prefiere muerto.
Ante tales circunstancias, todas las generaciones de cubanos estamos obligados a aprender. El divorcio que nos imponen hoy quienes se burlan del verdadero sistema democrático, de la verdadera solidaridad y de nosotros todos, puede ayudarnos mañana a establecer transparentes lazos de cooperación con los países que nos ayudaron a salir de la barbarie, y a dilucidar quiénes son los nuestros en esos propios países.
Entierro o destierro, cualquiera sea el destino de Coco Fariñas, este sería el más grande de los posibles homenajes.



(*) Renay Chinea Diaz. Graduado de Periodismo y Comunicación Social en la Universidad de La Habana, 1996. He trabajado en diversas publicaciones dentro de Cuba, como la Revista "Revolución y Cultura" y "Tablas" esta últi especializada en Arte Dramático.. También en Emisoras de Radio de La Ciudad de La Habana. He hecho traducciones para Editorial Mecenas, en Cienfuegos.. Cuba. Fuera de Cuba he Publicado en Revista "Cañabrava", de República Dominicana, en el Periódico "El Chévere", de la comunidad Hispanohablante de Ginebra en Suiza.. y en El Faro, de Murcia España, entre 2005 y 2009...