martes, 19 de octubre de 2010

Sarkozy tiene razón

La cuestión del conflicto social en Francia por el sistema previsional se reduce a una básica razón contable: no se puede seguir así. Subir a 62 años de los actuales 60, y no de un día para otro sino en etapas hasta 2018, es imperativo, y además no es un trauma. Hoy el sistema previsional tiene un déficit de 32 mil millones de euros anuales (sic): llegarán a 45 mil en 2020. Si se hace la reforma, sería cero el déficit en 2018, según calcula el gobierno. En el núcleo de los que llevan adelante la protesta callejera, con acciones ilegales como piquetes y bloqueos violentos, aparecen dos categorías privilegiadas: camioneros y petroleros, quienes hoy se jubilan a los 55 años (!), no a los 60, por un convenio colectivo que contempla ese privilegio bajo el dudoso concepto de "trabajo penoso". En el otro extremo del espectro de la protesta, aparecen los estudiantes de liceo, o sea de la élite de las secundarias. No son los universitarios, nótese bien. Es que los adultos jóvenes saben muy bien cómo están las cosas en el sistema previsional. Son conscientes de que ellos se quedarán sin jubilación en el futuro si no se reforma el sistema y se lo reequilibra, como propone Sarkozy y como por lo demás están haciendo las demás naciones europeas. Los adolescentes de clase media alta simplemente juegan al Mayo francés. Para decirlo brevemente: Sarkozy tiene razón y los sindicatos no la tienen.