miércoles, 30 de septiembre de 2009

Terrabusi y la ley de medios

El conflicto de Kraft-ex Terrabusi sirve, también, para cuestionar a la ley de medios del gobierno. Sí, porque cuando estalló el asunto en toda su magnitud el viernes pasado, Télam y Canal 7 simplemente silenciaron el tema, pese a estar frente al peor conflicto laboral en años. Fue un reflejo condicionado, literalmente hablando: no tenían directivas claras de arriba, entonces, bueno, bajo perfil y a silbar bajito. En Canal 7 trataron ese día el asunto como tratan los debates en el Senado: recortando imágenes a piacere y en dosis mínimas. Nada de policías pegando palos ni mucho menos cargando a caballo. Al día siguiente, sábado, Página 12 tenía evidentemente temas más importantes que tratar. Mientras Clarín, Crítica y La Nación le dieron el lugar dominante en la tapa a Terrabusi, para ellos sólo mereció un titulito. El tema principal eran los presuntos éxitos internacionales de Cristina en el G-20, con columnas de Pasquini y Cía. Adentro sólo había una crónica, casi anglosajona, y nada de opinión firmada. Que el diario emblema de la izquierda argentina haya ninguneado todo un fin de semana al conflicto de Terrabusi es para detenerse a pensar. Solamente esta semana, el martes, Página le dio tapa, cuando ya tenía "línea" de arriba. Hoy, miércoles, hicieron tapa con una entrevista a Tomada. Es que los verdaderos patrones de Página tenían que tomarse su tiempo para decidir y posicionarse, así que sus empleados, los periodistas de Página, tuvieron que esperar y entretanto mirar para otro lado. De nuevo: esto pasó y pasa en Página, el diario emblema de la izquierda argentina y ante el peor conflicto laboral en años que se ve en el país. Si el gobierno se comporta así con los medios que domina y niega el conflicto social al mejor estilo de un dictador tropical, hasta que la realidad misma se impone y le impone el tema, bueno, debería llamar la atención de quienes apoyan la ley de medios, alegando que abrirá espacios para los "sectores populares", para las luchas sociales, precisamente. Y lo que pasó estos días con la cobertura de Terrabusi por los medios dominados por el gobierno indica que, como los demás temas, también el conflicto social será tapado y manipulado groseramente desde el poder K el día que tenga el paisaje de medios que desea gracias a la nueva ley. Ley que estos sectores apoyan en la ingenua creencia de que, justamente, hará lo que, ante la primera explosión social seria de la era K (campo aparte), no hizo. La izquierda honesta y democrática, que existe (aunque la gran mayoría de los que apoyan la ley sólo está militando y especula con hacer méritos para recibir premios en el futuro) y que por lo tanto razona con independencia, debería plantearse seriamente este problema, este anticipo que significó el tratamiento del caso Terrabusi por el sistema de medios K.

-------------------------------------------------------------
Sobre el conflicto de Terrabusi en sí, hay mucha tela para cortar. Las principales conclusiones ya se han dicho y expuesto: que el conflicto social le estalló al gobierno en la cara, porque está habituado a controlar gremios y piqueteros; que esto es la punta del iceberg, porque la crisis, negada por el gobierno y sus epígonos, pero plenamente instalada y cronificada, está pegando durísimo entre los trabajadores. Y que se juntaron el hambre con las ganas de comer: una interna troska con una patronal dura y arrogante. Acá se puede comenzar a aportar algún apunte propio: la izquierda dura, como los del PTS o el PCR, no van por las reivindicaciones concretas y puntuales de una fábrica, como Terrabusi. Para ellos, todo conflicto laboral, especialmente en una fábrica de grandes dimensiones como esta, es una oportunidad de oro para agudizar el conflicto social en general y hacer estallar la lucha de clases. Así que un delegado de fábrica, antes que confrontar y negociar con la patronal para lograr mejoras para sus compañeros, va a priorizar ese plan general de lucha contra el capitalismo. El reclamo laboral puntual no es más que una chispa a la que hay que acercarle combustible. Por esto, tal vez, es dudoso que los 2500 trabajadores de Terrabusi apoyen el conflicto, al menos en la fase aguda que tomó en los últimos 30 días. Normalmente, los trabajadores apoyan las posturas maximalistas sólo cuando están ante la perspectiva de cierre de la planta. Si no, si ven del lado patronal garantías relativas de continuidad laboral y cierta razonabilidad (que a los tipos de Kraft les ha faltado totalmente), prefieren terminar el conflicto y volver al trabajo. Pero si aún así la izquierda radical es votada por los muchachos de las fábricas, rompiendo la hegemonía de la dictadura sindical de la CGT, es porque ven en los troskos a tipos medio zarpados pero honestos, que contrastan con las groseras traiciones y aprietes mafiosos de los burócratas cegetistas. Y, se sabe, las patronales prefieren toda la vida a un corrupto negociador que a un honesto radicalizado e incomprable. Lo deseable no está a la vista: sindicalistas honestos, democráticos y equilibrados y patronales ídem. En Argentina no se consigue: tenés a Zanola o a los del PTS, y del otro lado tampoco es alentador el paisaje (salvo excepciones, parece que no aprendieron nada). Teniendo en cuenta que la crisis es profunda, que la recesión está instalada y que la recuperación será lenta y muy limitada, hay que pensar que los casos como Terrabusi se multiplicarán al ritmo de la agonía K.

Una buena: vuelve Lilita

Una buena noticia: este viernes vuelve Lilita. Esperemos que esté entera y recargada. Se la extrañó horrores desde que desapareció, poco después del 28 de junio. Se notó enormemente la falta de su voz y de su liderazgo. Para el gobierno, que estaba al borde del KO, fue una bendición. Las segundas líneas de la ....¿Agrupación Civica?, o como se llame, los Pérez y las Bullrich, están bien, pero les falta un montón. En La Nación de hoy la cronista que anuncia el retorno de Lilita delata, por su tono casi admirativo, esa necesidad de muchos de tenerla de vuelta. Porque no es lo mismo que agarre el micrófono en TN o en Continental ella que Bullrich o Estenssoro o Iglesias. Que, de nuevo, son excelentes legisladores, pero definitivamente no son líderes. Es evidente que el retorno de Lilita es una muy mala noticia para los K. Aníbal ya debe estar preparando sus vulgaridades de Conurbano, de pejota bonaerense, para tratar de descalificarla (¿volverá a decir que "no tiene los patitos en fila"? Dios, qué grasa es el tipo). Es evidente que el post-28 de junio no hubiera sido lo mismo para Néstor con Lilita enfrente. La patética debilidad intelectual de Macri, Reutemann y De Narváez, la falta de espesor político y de vigor de Cobos, Binner y demás dirigentes del área opositora no-pejotista, todo esto facilitó la milagrosa recuperación de Néstor. Como dijo el turco Asís: desde la lona, Néstor los mira y ni se molesta en pelearlos, entonces va por Clarín. No me caliento en pelear con Uds, mejor me enfrento con Magnetto, que sí da la talla, dice el tipo. Y tiene razón.
Es que son todos tan, tan café con leche, tan tibios, nuestros dirigentes opositores. Parece que hablan con miedo, pensando cada palabra. Aquí en Santa Fe tenemos a los sociatas, que han hecho de esta timoratez un sello de fábrica: Binner, que parece que pidiera permiso para hablar; Pechito Giustiniani, peor, con esa vocecita suya, siempre mirando para abajo. Y si estos son los pesos pesados, imaginen los que vienen atrás. Ni hablar del nabo de Lifschizts. No aguantaría un mano a mano con Lilita ni para discutir del tiempo. Por eso, por suerte que vuelve Lilita. Y a los que dicen que la sociedad no quiere confrontación, blablabla, hay que recordarles que el poder no se pide, muchachos, el poder se disputa.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Un lindo día en la ONU

El dictador libio Khadaffy habló hoy en la ONU, autoerigiéndose en representante de los pueblos del tercer mundo. Ejemplificó con Congo y Argentina, países que, según adujo el dueño de Libia, sufrieron la colonización y despojo de los países ricos y por eso deben ser indemnizados mediante una mejor representación y mayor poder en la ONU. Khadaffy le dio un reto bonachón a Obama y se definió un demócrata. Delirante todo el planteo, pero tiene su lógica, su asidero. Se dirá a sí mismo Khadaffy: este discurso es de los primeros años 70, pero prende. Si no vean, ahí están Chávez, Evo Morales, de un lado (habrá pensado también en los K, dado que citó a la Argentina) y los Ahmadineyad, los Assad (otro veterano dictador como él, pero hereditario, dado que en 2000 recibió el trono de su padre), el dictador islamico de Sudán y tantos más, del otro. Más tarde, también Evo dijo lo suyo, acerca de que los países ricos se llevaron todo y así nos dejaron y etc, etc, etc. Luego vino el habitual show del represor y firme candidato a genocida Ahmadineyad. Argentina se unió a los villanos (EEUU, Europa, Israel) y enemigos de su aliado Chávez y se retiró. Se dramatizó así delante de todo el mundo la contradicción argentina, firme aliada de Correa, Evo y Chávez, firmes aliados a su vez del régimen iraní. Esta situación a nivel de los Estados es la réplica de un cuadro interno muy extendido. Es que mucha argentinada media, digamos lectores de la sección internacionales de Clarín, o seguidores de TN, se siente identificada con este discurso setentista-tercer mundista. Creer que si la Argentina hoy no es España o Australia es pura culpa de los yankis y los ingleses es un expediente psicológico, muchos antes que histórico, que funciona infaliblemente en este amplio sector medio. Por lo demás Clarín expresa muy bien a ese tercermundismo chirle y berreta de la clase media argenta. Que sin embargo últimamente ha descubierto que Chávez es un dictador, pero cuyos redactores y columnistas siguen practicando un castrismo light e impenitente que tanto vende, como la inoconografía del Che. Todo es parte del mismo repertorio. Volviendo a la Asamblea de la ONU: en lugar de dar lugar a las reivindincaciones tercermundistas del multimillonario Khadaffy y de Ahmadineyad, ¿no sería hora de plantearse seriamente una carta democrática como credencial de ingreso a la ONU? Porque así la descarada lección de democracia antiimperialista que dio hoy el coronel libio y dictador vitalicio sería imposible. Y lo mismo valdría para Ahmadineyad, porque después del fraude seguido de represión de las ultimas elecciones Irán tendía la membresía suspendida en la ONU. Por supuesto, esto jamás va ocurrir, siplemente porque la mayoría de los miembros de la ONU no son democracias plenas. Le ladran a EEUU y a Europa, corriéndolos con su pasado colonialista e imperialista, porque saben que como buenos demócratas deben admitir sus culpas pasadas y sus límites actuales. Pero de rendir ellos el mismo examen democrático que rindió y de hecho rinde todos los días Obama, ni hablar. Un ejemplo concretísimo: las televisoras de EEUU y europeas dieron amplísima cobertura a los discursos de Khadaffy y demás tercermundistas en la ONU. Ahora bien, que nadie sueñe que en Libia o Irán se trasmitirán críticas igualmente feroces a esos regímenes. Lo mismo vale para las demás dictaduras árabes e islámicas, asiáticas y africanas. Es a estas dictaduras a las que se acercan cada vez más Venezuela, Ecuador y Bolivia, ya aliados estratégicos y formales de Ahmadineyad. Todos unidos en el autovictimismo antiimperialista, todos con su corazoncito totalitario y violento.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Chile, Uruguay, Brasil: estamos rodeados...de moderados

Lula en Brasil logra planes sociales eficientes sin atentar contra la economía de mercado, al contrario. El país sale fuerte de la breve recesión que trajo la crisis internacional. Lula, que gobierna desde enero de 2003, tiene una popularidad por las nubes, 78%, según la última encuesta de Sensus de principios de mes. En Chile, Bachelet también está más que bien en los sondeos y supera a Ricardo Lagos en la preferencia de la gente, con 71% según sondeos conocidos este domingo. Michelle se recuperó del bajón de sus primeros años holgadamente y se va por la puerta grande. La alternativa para las presidenciales pasará entre Frei y Piñera. No es necesario aclarar que ninguno de ellos se plantea medidas hostiles a la economía de mercado y a la apertura de Chile. Sigamos: en Uruguay, Tabaré encara su último tramo en la presidencia también, con altísimos niveles de aprobación, 61%, según los últimos sondeos de Equipos Mori. Uruguay elige el 25 de octubre entre Lacalle y Pepe Mujica. Acá, prima facie, podría haber algún riesgo de inclinación kirchenrista-chavista en Mujica. Pero no lo hay, y no solamente porque el vice del Pepe, Danilo Astori, se va hacer cargo de la gestión económica y financiera. El propio Mujica lo tiene claro: ellos son un "paisito" y deben cuidarse muy bien de no hacer locuras que no se pueden permitir y, al contrario, deben tratar de abrir mercados para sus productos agrícolas y su turismo. Cuando fue ministro de Agricultura de Tabaré, Mujica se dedicó a buscar y ganar mercados para las carnes y lácteos uruguayos. En una entrevista, antes de que se armara el lío por sus Pepe Coloquios, Mujica dijo: "soy un admirador de Lula. Tiene eso del viejo líder sindical: negocia, negocia y negocia". Clarísimo. En resumen, Mujica, si gana, seguirá la línea moderada y de apertura externa de Tabaré, con algún gesto para la tribuna del Frente Amplio, pero no mucho más.
En este contexto de izquierdas moderadas, aplicadas a la buena gestión, a cuidar la economía y las inversiones, resalta la negativa excepción argentina. Que además tiene todavía para dos años largos de políticas K, hasta diciembre de 2011. Una eternidad. Acá viene a cuento el análisis sin pelos en la lengua del Pepe. Sirve para explicar porqué a nosotros nos "toca" la patología conflictiva de los K y a ellos no. "Los K son de izquierda, pero mamma mía, qué izquierda. Son peronistas, una patota", sintetizó magistralmente el Pepe. También explicó porqué no funciona la alternancia en la Argentina: "los radicales son tipos muy buenos, pero son unos nabos". Inútil, después de esto, recurrir a los manuales de historia política.
Pero queda un consuelo: el nivel de rechazo social a los K es altísimo y contrasta enormemente con esos índices de aprobación de Lula, Bachelet y Tabaré. En Santa Fe hay un examen inminente de esta desaprobación popular hacia el kircherismo. El domingo 27 se votan los cargos de concejales. La inesperada jugada del socialismo de Binner de apoyar la ley de medios del oficialismo tendrá seguramente un costo en las urnas. No porque la gente siga apasionadamente el debate de la ley, sí porque un apoyo al kirchenirsmo de esa magnitud hoy, en Santa Fe, se paga. "¿Así que se pasaron a los Kirchner? Ahora van a ver", es el razonamiento, básico pero acertado, de mucha gente por estos días. Binner, el abanderado del socialismo a la chilena, de la moderación hecha persona y sistema político, pegó un bandazo de los feos. Que lo haya hecho por la necesidad urgente de fondos no tengo dudas, sobre todo después de hablar con mis colegas y de ver los números rojos de la provincia. Es cierto que en el socialismo existe esa fe en el rol de Estado curalotodo, que tienen proyectos sobre medios presentados hace años, etc. Pero tenían una posición orgánica compartida con el resto del Acuerdo Cívico y en 24 horas la rompieron. En 24 horas: porque el día anterior al voto Giustiniani, presidente del PS, firmó un comunicado donde fumentaba el rechazo sin dejar lugar a dudas.
Volviendo al asunto central, la sociedad argentina está harta y reharta de la crispación K, que le ha robado al país una oportunidad de oro, primero, en los años 03-08, de insertarse como nunca desde la Belle Epoque en los mercados mundiales y de atraer inversiones y, ahora, de salir rápido de la recesión y volver a crecer fuerte. El problema es que falta mucho hasta diciembre de 2011. Y estos tipos van hacia una radicalización de sus peores pulsiones. Lo de la ley de medios es solamente una más, pero no la última, de las pulseadas crispadas, violentas, que nos esperan de acá a octubre de 2011.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Fe de errata

El bien llamado vértigo informativo de estos días se está cobrando unas cuantas víctimas silenciosas. Este modesto bloguero, entre ellas. Leí el PDF del proyecto de ley (antes de las 200 y pico de enmiendas enviadas por Cristina) y entre la liviandad apurada de mi lectura y la jerga críptica de la norma me comí un garrón: es (ahora) obvio que las telefónicas sólo podían entrar al servicio de cable, al triple play, o sea, al cable más teléfono e internet, y no a las señales radioeléctricas. Error feo, magnificado por trabajar sin editor que supervise y pregunte si eso que decís está bien chequeado. Ahora, no soy el único. Es evidente que si uno lee los diarios de estos días muchos se desayunaron del mismo importantísimo detalle cuando Cristina mandó la modificación. Así, al día siguiente titulaban que se quitaba el triple play a las telefónicas, cuando hasta ese momento habían hablado de que podían entrar en el mercado de medios, sin dar más precisiones. El corte es evidente: de repente dicen que se trata del triple play. Con las 200 y más enmiendas metidas con fórceps pasó algo similar. La noche después de la votación, Bonelli apuraba a Morgado diciéndole que no había leído bien la ley, al discutir sobre si desaparecía TN o no. Me pareció claro que algún abogado los había avivado poco antes a los de TN, que hasta ese momento no habían mencionado nunca ese punto vital. Después vino la campaña institucional de TN. En fin, es hasta cierto punto es admisible, por el apuro forzado y malintencionado que le impuso a todo esto el gobierno. Si los mismos diputados no sabían bien qué votaban! De hecho, se aprovechó este quilombo para meter la cuchara: ver la denuncia de Giudici y Bullrich (http://www.criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=29818).
No tengo todavía el PDF del texto tal como salió de Diputados. Y parece que nadie lo tiene! Télam sigue poniendo en su página el PDF del original, que a esta altura es casi una reliquia. En el sitio del Congreso, en Diputados, no hay casi nada, salvo las versiones taquigráficas de las audiencias. Y en los proyectos sancionados la lista se detiene el...20 de mayo pasado! ¿Cuántos miles de tipos hay trabajando ahí adentro?

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Ley de medios: K es una aplanadora, pero se queda sin nafta para 2011

Votó anoche Diputados: 147 a 4 y 104 afuera de la Cámara. Dicen que en el Senado ya tienen los votos cómodos, incluyendo al socialista Giustiniani. Giustiniani y Binner, que hicieron campaña para el 28 de junio diciendo que Reutemann no era confiable, que iba a terminar apoyando al poder K. En fin, ojalá mi voto se haya quemado adentro de la urna. Nunca más. Bien por los PJ disidentes que hicieron punta en retirarse con los radicales y los CC. De paso: el Acuerdo Cívico ya no existe, o casi. Segunda fuerza nacional el 28, hoy es un montón de pedazos. Así Néstor la tiene fácil, por eso mete un gol detrás de otro. Me recuerda a la oposición venezolana en el período 98-02, cuando a Chávez se le podía ganar (sin golpe) pero ellos no mostraron la altura necesaria para la faena que les exigía el momento histórico, y lo único que se les ocurrió fue dar un golpe. La noche del lunes vi en el programa de Leuco al diputado Fernando Iglesias, incendiado. Acababa de llegar del Congreso. Iglesias recordó, a propósito del riesgo para la democracia, aquello de la rana que se deja hervir viva porque la temperatura de la olla sube de a poco. En parte me contradigo con lo dicho anteriormente, porque efectivamente esto no es Venezuela y la pulsión hegemónica de los K nunca llegará a tanto. Pero no es necesario llegar "a tanto", o sea a la actualidad venezolana, para tener una ruina democrática, un sistema político que ya no es una democracia. Algo de eso empecé a ver en el trámite exprés en el Congreso. Me golpeó lo que denunciaron Iglesias y otros diputados, lo de las 10 horas para leerse las más de 200 enmiendas enviadas por Cristina, la falta de copias del nuevo texto incluso en las comisiones, etc. Pero sobre todo me pegó lo de las patotas K metidas en las comisiones, hostigando a los opositores. Los carteles de "gorila" que le ponían a Iglesias, los insultos y chiflidos. Se dirá que son barras, nada más. No: son asesores legislativos. Es un síntoma, seguramente no el peor, pero igualmente grave, del avance de un modo violento de hacer política, de imponer hegemonía.
Lo veo en mi trabajo: hay una descalificación permanente, sin argumentar. No, es peor: se arma un dispositivo retórico y gestual que deja afuera la argumentación, que sobreentiende que el otro no tiene argumentos válidos, que es un idiota útil o un corrupto. Por suerte no son todos, pero muchos actúan así. (Ocurre que el Sindicato de Prensa de Rosario es una verdadera "orga" vertical, conducida desde que tengo memoria por el mismo tipo. Con "elecciones" siempre por lista única, que se llama, con coherencia extrema, "Unidad". Esto lo cuento porque presumo que se reproduce en otros medios y lugares de trabajo. Se crea un clima de guerra, donde no hay lugar para las posiciones independientes e individuales. Como dije en otro post, a esta gente le encanta el kircherismo, aunque sepan que es venal hasta la médula. Les gusta por su hegemonismo "de izquierda". Por eso este sector no hace más investigación periodística. Por eso Macri exagera pero no le erra intuitivamente cuando dice que es el gobierno más "fascista" que ha visto.
Conviene decirlo: como muchísima gente independiente, ni remotamente estoy de duelo por el Grupo Clarín, ni por los otros multimedios que van a perder buena parte de sus negocios y de su poder. Aunque claramente se trata de un atropello con grave daño patrimonial que, como dijo la negra Camaño, ni Chávez se animó a tanto, porque esperó a que cayeran las licencias (creo que se equivoca de medio a medio, pero bueno). Incluso este punto, el del daño patrimonial y los derechos adquiridos, es discutible: cuando surge la legislación antitrust en EEUU a principios del siglo XX se obliga a las telefónicas y a las petroleras a dividirse, con gran perjuicio de sus "derechos adquiridos". Vi el surgimiento de los multimedios, como muchos, y no me pareció nada bueno. Demasiado poder de veto, de apriete. Pero cualquiera que sea honesto sabe que los K no desmontan Clarín por espíritu antitrust o antimonopólico. Hay un monopolio que no les gusta y lo rompen para sustituirlo por otro, de ellos, a lo que sumarán un coro de medios "comunitarios" adictos. Conviene volver a desmenuzar un dogma de la izquierda K: que los medios contruyen y venden el consenso social en torno, no ya sólo a un gobierno, sino a un sistema, el capitalista. El caso Clarín prueba lo contrario: Clarín hizo oficialismo servil con los K hasta la campaña de 2007, y bastante después también. Cuando estalló el conflicto con el campo debió elegir por la fuerza: o seguía con el gobierno o defendía los intereses de sus lectores de todo el interior, bonaerense y santafesino, pricipalmente. El suplemento rural de Clarín es un clásico de los pueblos la mañana de los sábados. No podía ir contra sus propios lectores y avisantes locales. Además, se veía que el gobierno perdía cada día en ese conflicto el apoyo del resto de la sociedad, cayendo en pocos de meses del 45% que sacó Cristina a ese 30% en que se estacionó y que logró en junio pasado. Ahí rompió Clarín, porque fue forzado a elegir entre dos intereses encontrados, que hasta meses antes iban de la mano (recordar el voto rural por Cristina). Los medios que hacen negocios con el poder muchas veces se ven obligados por sus lectores a enfrentar a ese poder. Pasó incluso en plena dictadura: recuerdo muy bien el viraje de Editorial Abril cuando empezó la decadencia del Proceso, que después llevó a la aventura de Malvinas. Gente y las demás publicaciones de Abril se habían puesto relativamente críticas durante el último período de Videla y la corta presidencia de Viola. No podían seguir apoyando a la dictadura porque sus lectores, o sea, la clase media argentina, se estaba alejando del Proceso, que no le encontraba la vuelta a la inflación y a la recesión. No por la represión y los desaparecidos, como se mitologiza ahora.
Volviendo a la actualidad y a los K, este triunfo es importante pero socialmente irrelevante. Basta salir de la burbuja del ambiente de los medios y de la política para darse cuenta que todo este asunto no le interesa demasiado a casi nadie. No es una segunda 125, las únicas movilizaciones que se vieron son las de las orgas sociales K. O sea, unos pocos cientos de tipos pagados. Por eso el gobierno sigue en crisis y va para atrás. Ahí están las cifras de inflación, incluso las del Indec. La inflación mensual real de agosto fue el 1,5% o más, y con una fuerte recesión, que se cronifica. Estamos en plena estanflación, cuando Brasil y Chile ya dejaron atras la recesión y no saben qué es la inflación. Además, ahí siguen los números del 28 de junio, que no han cambiado, al contrario, hoy perderían peor. Por todo esto, por lo que es el núcleo duro de la realidad socio-política, no hay que dejarse marear por estos triunfos parlamentarios
de la maquinaria oficial. Entonces, ¿me contradigo? ¿Hay o no peligro de chavización? No, por la falta de poder electoral del gobierno. Sí, porque en este tramo final hasta el 2011 el poder K se va a radicalizar a fondo. El verdadero riesgo es que el gobierno la "pegue" de vuelta con la economía, por pura casualidad, como ya hizo en 2003 al dejar todo como estaba, con Lavagna incluido. Imaginemos una salida fuerte de la recesión, un nuevo rebote hacia la segunda mitad del 2010 que se prolongue en el 2011. Ahí Néstor tendrá su resurección servida. Pero esta hipótesis no toma en cuenta que el propio poder K está rompiendo puentes con los mercados, lo que retrasa sine die la reactivación. Hoy el problema económico es el freno de las inversiones por la incertidumbre política, como repiten consultores y empresarios. Y la ley de medios, con sus confiscaciones, acentúa este problema.

PS: volviendo a la ley en sí, parece que la potestad de retirar o no una licencia cada dos años permanece, aunque en manos del Congreso. Parece _hay que subrayarlo, dado que nadie salvo los diputados tiene los textos finales, con las 200 y pico de modificatorias_, que queda firme el año para deshacerse de los medios excedentes, apuro que solamente puede explicarse por el afán de destruir al Grupo. En el post anterior decía que habría que sumar Telecom más Clarín para darse una idea de lo que se venía. Bueno, por lo pronto no será así. Pero las telcos están haciendo su trabajito para no quedarse afuera http://www.criticadigital.com/impresa/index.php?secc=nota&nid=30845).

Otro PS: bien Fontevecchia: http://www.perfil.com/contenidos/2009/09/12/noticia_0040.html

Informe ONU sobre guerra de Gaza: la demoledora réplica del lado israelí. Honest reporting

Para quien esté interesado en el conflicto árabe-israelí y quiera ver más allá del discurso standard contruido por los medios, acá tiene la réplica de Honest Reporting al veredicto de la ONU:

http://mail.google.com/mail/?shva=1#inbox/123c3bfb7aa8aede

Básicamente se saca de todo esto una conclusión: equiparar organizaciones totalitarias, integristas y terroristas como Hamas con Estados democráticos es la peor y más envenenada de las falacias. Y es la que comete día a día gran parte del periodismo mundial.

Unasur: de Bariloche a Quito pasando por Brasilia

Taiana reporta sobre la reunión de cancilleres y ministros de Defensa de la Unasur en Quito de este martes: “Hubo amplio acuerdo entre 11 miembros y poca flexibilidad por parte de Colombia". Y sigue: “Hubo un gran esfuerzo y se trabajó mucho en la construcción de confianza y consenso”. “Todos ofrecimos flexibilidad, todos contribuimos, pero, en verdad hubo muy poca flexibilidad del lado de Colombia”. El boliviano Choquehuanca fue mucho más frontal, y ni hablar de Hugo Chávez, que ya ve una Colombia "aislada" y con un pie afuera de la Unasur.

Dejando de lado el aspecto retórico _que sin embargo no es nada menor_ en el caso Unasur-bases se desnuda un episodio de tipo geopolítico-militar. Desde Palanquero y Apiay los aviones de espía electronica de EEUU van a reunir la misma inteligencia sobre las Farc y demas narcos que reunían desde Manta, la base que tenían en Ecuador y que Correa ordenó cerrar. Pero que haya hasta siete bases habilitadas solamente puede significar que los EEUU planean aumentar sustancialmente estas actividades, con perdón por la perogrullada. Y aquí lo de la lucha al narco comienza a sonar a poco. Resulta fácil imaginar a los analistas de la CIA construyendo hipótesis en las que Uribe se ve asediado por sus vecinos. Algo de eso ya ocurrió en marzo-abril 2008 (el episodio Reyes). Ahí tal vez sonó una alarma en Washington, cuando Correa y Chávez movilizaron tropas a la frontera. Lo que se ha dicho sobre los C-17 bajando con los marines es, en cambio, pura fantasía tropical. Pero por otro lado EEUU mantiene, desde la era Rumsfeld, un número creciente de brigadas de despliegue rápido. Tener pistas en Sudamérica aptas para su uso es lógico y esperable, desde el punto de vista de un planificador militar del Pentágono. Que, punto importante, fue el Departamento del gobierno de EEUU que armó estos acuerdos, vía Comando Sur. Ahora bien, que un planificador militar haga estos planes de por sí no significa nada. EEUU tiene acuerdos similares _los llamados FOL_ con otros 60 países y esto no implica riesgo de "invasión yanqui" de esos 60 países o de sus vecinos, como es bastante obvio.
Pero sí esta claro que habrá más colaboración y flujo de información sensible a partir de la actividad en las siete bases, o una parte de ellas. Cuando el episodio Reyes se dijo que ahí había un caso claro de comunidad de inteligencia bilateral, y es muy posible que así haya sido. La pregunta es, nuevamente, porqué semejante aumento ahora. Si se trataba de reemplazar a Manta bastaba con algo similar. Presumiblemente en estos años ha existido una demanda creciente de este tipo de actividad por parte de los mandos militares colombianos y de los asesores estadounidenses del Plan Colombia. Vistos los excelentes resultados en el resimensionamiento de las Farc, los asisten sus buenas razones.
En cuanto a Brasil, es algo así como el tercero excluido. Que hizo saber que el asunto no le gustaba nada y señaló la Amazonia como área en peligro. En la reacción brasileña deben verse una suma de factores: mostrarse "antiimperialista" ante la platea regional para que los bolivarianos no lo corran por izquierda en un tema que lo afecta directamente, y la preocupación propiamente dicha por la movida militar, que al parecer existe. Pero Brasil acaba de anunciar un ambicioso plan de rearme de la mano de Francia. Que incluye, no uno, sino dos submarinos a propulsión nuclear (el primero antes de 2020, el segundo inmediatamente después). Y nadie ha llamado a una reunión de emergencia de la Unasur ante esta jugada claramente unilateral y armamentista de Brasil. Hay acá dos pesos y dos medidas, claramente.
Sobre el resultado final de la cumbre de Bariloche, sobre aquel documento, se destacó mucho que no menciona explícitamente el tema de las bases. Pero además en Bariloche se decidió hacer la cumbre de cancilleres y ministros de Defensa que acaba de fracasar en Quito. Y que debía aprobar la exigibilidad de la inspección recíproca de bases militares de los países miembros. Un punto nada menor, al contrario. De hecho, de haber prosperado, además de los colombianos abriendo sus bases se hubiese asistido al raro espectáculo de un ministro de Defensa chileno aprobando la apertura de sus cuarteles a la inspección de bolivianos y peruanos. Demasiado improbable.