martes, 7 de septiembre de 2010

Pensando en 2011: la economía llegaría golpeada; el síntoma Scioli

¿Se cae la economía antes de las elecciones? No hablamos de una debacle, claro, sino un panorama flojo, desalentador. Después de leer a varios que saben, creo que es posible que, efectivamente, la economía afloje para esa fecha, que se llegue con una mezcla de ligera recesión y alta inflación y una sensación general de mala gestión económica. Sumemos: el ruido político que mete el gobierno, ahora Moyano que va con Recalde por las ganancias de las empresas mientras sigue bloqueando a troche y moche; el lío de Papel Prensa y la pelea no remontable con el establishment, etc. De paso: Moyano está cada vez más poderoso y está lanzado a copar el PJ bonaerense para 2011. Con este panorama político, con el BCRA lanzado a emitir "a lo perro", según dijo una fuente de Economía, esto no puede durar mucho. Agreguemos que Brasil tiene el real muy fuerte y que se detuvo el crecimiento hace unos meses.
Doy un ejemplo de consumo forzado por la inflación: después de notar que los artículos de informática suben según la inflación doméstica y no según los precios internacionales (el mismo pen drive, en el mismo negocio, subió en un año y medio de 45 a 75$), decidí jugarme con una netbook "carita", de $2800. ¿Para qué ahorrar la guita en mi caja de ahorros de la cuenta sueldo, si la inflación K me la come? Me imagino el mismo planteo en miles de hogares de clase media. Y ese es un consumo que se hace con bronca, aunque el gusto de comprarse el producto siempre esté (ya ando por los bares con la netbook, una maravilla). Pero da bronca porque uno se dice al momento de gatillar "espero no necesitar esta guita para algo serio, para una emergencia".
Y de hecho a la inflación K se la está sufriendo mucho más en los estratos sociales más bajos, como demostraría la caída en ventas por volúmenes de los alimentos. Eso pega fuerrte en el Conurbano, en la periferia de Rosario, en el interior.
Por esto me parece que a mediano plazo (hablo de mediados de 2011) el plan económico de Néstor-Cristina-Boudou-Mercedes hará mucha agua, habrá juntado demasiadas tensiones y contradicciones. No sé si alcanza para garantizar la derrota K, no creo. El "aparato" sigue estando con ellos, la gigantesca caja, también. Pero hay grietas políticas. El otro día Pagni desliza casi al pasar un dato inquietante para los K: a Scioli lo estarían tentando cinco barones para que se largue a las internas presidenciales. Muy difícil, casi imposible, porque el bonaerense no puede pagar los sueldos sin el giro salvador de Boudou, pero es un síntoma. Y desde el punto de vista de la puja ideológica no es un dato menor el de la popularidad de Scioli, que supera a Néstor por 20 puntos: es un dirigente político con el sello de agua del menemismo, que nadie puede imaginar de centroizquierda, como ratifica él mismo cada vez que puede con gestos y un discurso sobre la inseguridad opuesto al de ese sector. Scioli es un típico peronista conservador, y sus genes se expresan mejor con un Duhalde o un Reutemann que con el matrimonio inventor del progresismo bizarro. Se sabe que tiene con ellos una relación forzada; se nota, se notó siempre. ¿Y si el tipo se descuelga a último momento? Las internas son en agosto, después de todo.