miércoles, 28 de julio de 2010

Diego vs Don Julio: una pelea mafiosa, muy argentina

Las 48 horas del gran melodrama argentino llegaron esta tarde a su clímax, cuando Diego leyó, con dificultad, su "Yo acuso" criollo. "Grondona mintió"; "Bilardo me traicionó", etc. Un par de horas después, don Julio hablaba con los movileros a la salida de la AFA: No le mentí, él no aceptó reformas, etc. El canal ultra K C5N lo "mató" a Diego: Feinmann sugirió que era un coimero que cobraba por llevar jugadores a la selección, que ahora cobra por la entrevista exclusiva a Susana, etc. Del lado maradonista también partieron los misiles, así como las despedidas melancólicas, deFernández Moores, Fantino, etc. Uno lo escucha a Diego con su discurso "yo siempre voy de frente" y casi le cree, si no fuera que lo conoce de hace años, que uno sabe que trabajó activamente con Heintze y companía para serrucharle el piso a Basile. Que se metió "en el vestuario" y les dijo: muchachos, olvídense de este viejo, al Mundial van conmigo. Maradona, como Grondona, representan muy bien una tipología bien argentina, que nada tiene en común con la honestidad y la transparencia, con la desaparecida tradición criolla de la palabra dada y la frontalidad sin dobleces, opuesta a la que ellos representan. Maradona es un napolitano nato: sonrisas, abrazos y besos para afuera y fidelidad total sólo entre los miembros de la banda o clan, que lo reconocen a él como su Jefe. Mancuso, Signorini, Enrique, etc. Esa es la ética de Diego: por eso el tipo es una especie de ciego moral. En su mundo, conspirar con la banda de Heintze para echarlo a Basile vale, no vale serle infiel al Jefe, no "ser de palabra" en este contexto de tipos que dan miedo (¿lo vieron a Mancuso en el Mundial, de traje y gomina? Si lo ve Scorsese, se lo lleva para hacer de narco mexicano). Por eso es ingenuo posicionarse a favor o en contra de Diego: simplemente perdió un pequeño capo mafia, muy popular eso sí, y que apostó a este factor para ganar la pulseada, frente a un padrino mucho más poderoso pero para nada popular. Diego perdió cuando no le levantó el teléfono a Cristina, a Aníbal. Ahí le soltaron la mano desde la Rosada y quedó todo definido a favor de don Julio. Que habrá comentado anoche al alejarse de la AFA, una vez más: "Todo pasa".