viernes, 19 de noviembre de 2010

CFK en el 46%; el país que tendremos en el 2015

Ultimo sondeo de Poliarquía: CFK tiene 46% de intención de voto, gana en 1a. vuelta por lejos contra cualquiera (*). Datos de Poliarquía, no de Artemio, Zuleta o Bacman. El Peronismo Federal prácticamente no existe más, y como mucho el año que viene puede apuntar a lograr un digno bloquecito de diputados; el cachetazo de Camaño hundió el escándalo de los aprietes y las coimas en Diputados y el debate mismo del presupuesto. De Narváez es una copia descolorida del que le ganó a NK aquel ya lejano 28 de junio de 2009. Cobos va siempre para abajo. Carrió, idem, Macri lo mismo. No existe, a 11 meses de las presidenciales una figura que le pueda competir con CFK seriamente. Así que hoy, como están las cosas, hay cuatro años más de CFK y de kirchnerismo, hasta 2015.
Años en los que se profundizarán patologías tales como los medios de comunicación privados talibanes, a lo grupo Spolsky o Canal 9. Medios privados sustentados casi exclusivamente con fondos estatales; un híbrido con muchas características de la TV privada pero con una línea editorial de Canal 7. Nunca, y vale la pena subrayarlo, nunca, se había visto un fenómeno como este en Argentina. Un canal, una radio, un diario, podían ser favorables al gobierno de turno; por ej: el grupo Clarín entre 2003 y 2007, durante la primera y única presidencia de NK. Pero esto que se ve todas las noches en la pantalla, este formato brutal de 678 extendido a cada vez más medios privados, es otra cosa, realmente patológica. Me detengo en este tema porque es el que más me golpea, aunque claro está que no es el principal en esta etapa política.
Intento trazar para adelante esta actual situación, que insisto, es patológica, nunca vista en democracia. La polarización extrema, con cancilleres y jefes de gabinete insultando y descalificando todo el día por Twitter; con TVR; con los blogueros K invadiendo y copando todos los foros online; con una nueva universidad del Estado, la de F. Varela, que se designa Arturo Jauretche, porque "soñar es posible", según dijo CFK al inaugurarla. Si todo esto se prolonga otros 4 años hasta 2015, el kirchnerismo adoptará características de régimen, que ya despuntan claramente en esta presidencia de CFK. Si ya hoy a un muy hipotético ganador de las elecciones del año que viene le resulta muy difícil explicar cómo va a desmontar los monstruos y bombas de tiempo que le dejará el kirchnerismo, bueno es preguntarse cómo sería el traspaso de poder en 2015. Imaginemos en esa fecha un sistema de medios "populares" extendido, militante y consolidado; a universidades estatales totalmente copadas por el pensamiento oficial desde hace años; a cooperativas de las "organizaciones sociales" por todos lados y en todas las actividades, a las que se obliga a contratar; sumemos a una CGT y una CTA oficialistas dueñas absolutas de la "puja distributiva"y cogestionando a muchas empresas privadas, además de dominar totalmente a los aparatos administrativo, sanitario y educativo del Estado en los tres niveles; a un nuevo empresariado enriquecido con la obra pública y extendido a otras actividades, como el que ya hay hoy pero con dos "ceros" más en sus cuentas y con la "naturalización" de llevar 12 años seguidos de acumulación; imaginemos a los pocos medios independientes que por entonces quedarían totalmente acorralados y pauperizados, a muchos cerrados desde hace años. Volviendo a la educación, en el nivel medio y universitario, lo que se ve hoy, el meloneo historiográfico y de ciencias sociales, sería llevado al punto en que ya nadie se escandalizará ni molestará en rebatir. Habría dos generaciones, una de arriba de 30 años, y otra de 15 a 20, totalmente convencidas del dogma nacional y popular K. Para ellos, cualquier "desviación" sería "volver a los 90", que por entonces resultarán totalmente mitológicos y lejanos.
Bueno, hoy, con CFK en 46% de intención de voto, vamos derecho hacia ese país. Porque si la tarea de evitar ese futuro se presentaba difícil pero posible hasta la mañana de la muerte de Kirchner, hoy parece fatalmente imposible. Solo otro bandazo de humor social, tal vez generado por la inflación, tal vez por la inseguridad, o por un nuevo error garrafal del gobierno como fue la 125, podrían salvarnos de ese futuro. Suena apocalíptico, pero es solamente la proyección mesurada hacia adelante de lo que hay hoy en el escenario nacional.

(*) Aclaro que nunca vi el informe publicado en La Nación, ni en papel ni en la edición on line. Menciono a La Nación porque leí un extracto del informe en La política on line, que cita a La Nación como fuente. Pero en el buscador del diario no aparece; sí salen comentarios de foristas sobre esa encuesta. En un portal para mí desconocido, Nova nacional, se cita a Catterberg, uno de los socios de Poliarquía, diciendo que el estudio de opinión no está aún listo y que se filtró inexplicablemente a los medios.