martes, 11 de mayo de 2010

ZP sufre la crisis del modelo social europeo

El domingo a la noche, o ya cuando era la madrugada del lunes, salió con fórceps el fondo de rescate europeo por 750 mil millones de euros en Bruselas. Apenas horas después, el mismo Ecofin que había parido el rescate apretó a España: el recorte de 0,5% de PBI en 2010 y de 1% en 2011 presentado poco antes no es suficiente, le dijeron a la ministra Salgado. POr esos mismos momentos, Cristina sermoneaba desde alguno de sus atriles contra "el plan del FMI para Grecia", aprovechando tal vez la ola de artículos en la prensa mundial que hicieron el paralelo con la Argentina del 2001. (Lejos, el mejor de estos paralelos lo leí en Nación. Es de Ferreres. Resalta cómo se vuelve insostenible un sistema con tipo de cambio fijo, aún cuando imponga límites a la emisión, si permite aumentar el gasto público mediante emisión de deuda, como hicieron tanto la Argentina del 1 a 1 como Grecia bajo el euro. Recuerda que Argentina empezó la convertibilidad con un gasto de 28 mil millones de dólares-pesos en el 91 y llegó a 96 mil millones en 2001. Una locura, que el Mingo soslaya en su último libro, o de la que culpa a su sucesor, Roque. En cuanto a Grecia, el límite a la emisión de moneda comenzó a romperse este mismo lunes, cuando el Central Europeo aceptó emitir euros a cambio de bonos de deuda griega, o española, o de los otros Pigs. Nunca lo había hecho).
Un momento de esos que quedan en la memoria: Obama llama el lunes a Zp y le dice que hay que calmar a los mercados. Un progre le dice a otro que sea más ortodoxo, que recorte más. Horas después Zp comparece en el Parlamento y anuncia un ajuste que para los españoles no tiene parangones en la historia de la democracia reciente. El hombre del optimismo eterno anuncia que se terminó el cheque bebé por 2500 euros, recorta el sueldo a los "funcionarios", se ve obligado a decirle a la sociedad española que está ahí para ajustarle el cinturón, que no queda otra. El diario financiero Expansión, después de alabar el recorte, advierte que tendrá efectos recesivos: "Quedan por recortar otros 30.000 millones, a lo que hay que sumar el exiguo crecimiento esperado para el próximo año, como admitió Zapatero, como consecuencia del ajuste. El fuerte tijeretazo que ha recibido la inversión pública no será inocuo para la recuperación. El pobre crecimiento esperado para 2011 retraerá la recaudación y mantendrá el paro en torno al 20%, y eso cuesta 40.000 millones al año".
El punto de fondo de todo esto es que está en crisis el modelo social europeo. Si en el 2008 se puso en el banquillo al capitalismo de Wall Street, sería coherente hacerlo ahora con el modelo europeo, con el Estado de Bienestar. Sin embargo, muchos en Argentina hacen lo opuesto, como Cristina. Aprovechan la crisis griega y del euro para sermonear contra las maldades ortodoxas del FMI, y hasta incluso reinvindican de esa forma el modelo que está en profunda crisis. Por ej., en un diario santafesino se escribió este domingo: "Las locomotoras europeas volvieron a aplicar en este caso el doble estándar. Zafaron de sus propias recesiones sacando a Keynes de la biblioteca y aplicando planes de estímulo de dimensiones asiáticas, pero le reservaron a su periferia el ricino del ajuste espartano. Los plomeros y carpinteros alemanes estarán a salvo y, luego de dos años de revisionismo, el neoliberalismo estará vengado. ¿Será así?" Como se ve, la misma realidad se puede modelar al gusto de cada uno. Este párrafo es multiplemente falaz, aún dejando de lado la montaña de euros que Alemania ya había puesto para Grecia la semana anterior, y la aún mayor que pondrá ahora para los clientes del nuevo fondo de rescate. Pues no sólo Alemania y Cia. "sacaron a Keynes de la biblioteca" en la crisis, sino que todos lo hicieron, por cierto que Grecia y España más que los alemanes, de ahí sus disparados déficit de 2009. El ricino llega porque durante décadas se abusó de la billetera europea. Y llega no sólo a los países periféficos: habrá ajuste en Gran Bretaña, anunciado por Cameron, en Holanda, en Francia, etc. Alemania no, o no tanto, es cierto: por ahora no hará recortes, y se archivó un aumento de impuestos. Nada casualmente Alemania es la economía europea más abierta, la más exportadora, como se sabe. Por lo demás, la economía europea es estructuralmente keynesiana, cualquiera que la haya estudiado un poco lo nota. No es que hay un centro rico que recurre a Keynes en las crisis y una periferia pobre sometida al FMI. Y este carácter estructuralmente keynesiano, o sea, pro-grasto, es justamente el problema ahora. Esta tendencia estructural al gasto ha creado la actual crisis. La historia se remonta a mucho antes del euro, pero se puede comenzar cuando se establecen las normas de Maastricht, con los famosos umbrales de 3% del PBI de déficit y 60% para la deuda. No se cumplieron casi nunca en estos años, y ni hablar de 2008 para acá. La crisis de 2008 dejará como herencia, y no solamente en Europa, unos déficit enormes, que se reflejan en el crecimiento de las deudas públicas, que ya eran demasiado grandes antes de la crisis. EEUU sufre el mismo problema. Así que habrá que interrogarse sobre las bondades del esquema keynesiano más allá del modelo social europeo. Suple la caída de demanda privada en las recesiones, sí, pero después deja un problema de largo plazo, como se ve desde EEUU a Grecia. Volvamos a la crisis del modelo social europeo: entre los rubros de gasto que más se han disparado en España figura el seguro de desempleo. Es lógico, si el "paro" está en el 20% y parece que se quedará ahí por largo tiempo. En España hay un fuerte debate sobre la flexibilización laboral. Los sindicatos se oponen con el argumento de no crear más desempleo, dado que los empresarios quieren abaratar el despido. En lo inmediato, tienen razón. Pero hay que preguntarse cómo es que un modelo que pretender proteger el empleo ha creado el más alto desempleo de Europa.
-------------------------------O------------------------
Por lo demás, en España como en tantos otros países europeos, para responder a la globalización desde los 90 se ha creado un doble estandard laboral: están los empleados efectivos, hipergarantizados, y los eternos contratados, los mileuristas, que muchas veces son 500euristas. De manera que los sindicatos protegen a una elite laboral. Una situación muy parecida a la de Argentina, donde tenemos un 35-40% de la fuerza laboral garantizada con convenios de los años 50 y sindicatos que se fortalecieron muchísimo bajo el gobierno K, y una mayoría desprotegida, que trabaja en negro por sueldos misérrimos. Los que parlotean del "modelo" K olvidan este detalle: el bendito modelo se asienta en unos sueldos reales bajísimos, de 2 a 3 mil pesos promedio, y a veces menos que eso. Con ese 45% en negro "cierra" el modelo productivo K, si a este sector se le pagara como al 35-40% sindicalizado no aguantaría. Queda un 20%: estimo que se trata de desempleados crónicos y, sobre todo, de marginales con "planes" K. Por supuesto, son números que hago a ojo, no estadísticas serias. Pero, por ej, Artemio da números parecidos en una de sus últimas columnas. Así que Argentina repite en versión tercermundista el mismo problema que España, o Italia, o Francia, tienen en versión desarrollada. En los dos casos, salta a la vista un sistema laboral rígido y anticuado, que no puede seguir el paso de la globalización liderada por Asia y su hiperflexiblización.