miércoles, 9 de diciembre de 2009

Las viudas K ya construyen el futuro Gran Relato: había una vez un gobierno popular...

El arrasador triunfo de Evo les dio un poco de vida, pobres. El de Mujica, también. Me refiero al creciente ejército de las inminentes viudas de Néstor, al cada día más frustrado y enojado sector del "es esto o la derecha", área ideológica que en el futuro cercano será conocida por desenfundar el latiguillo "con K estábamos mejor". Pero esas buenas nuevas sobre los "grandes relatos" que llegan desde el Altiplano también conllevan, para ellos, un gran dolor. Porque el contraste con lo que pasa acá no podría ser más cruel. El proceso argentino va en sentido netamente contrario. Que una figura como Pinky les haya puesto la camisa de fuerza en el Congreso, o que la UIA se enfrente al régimen K abiertamente, son indicios más que claros. Cada día es más evidente que esto se termina, y mal, en 201: se acerca el fin del "gobierno popular". Todo, entonces, suena a réquiem nac and pop. Se van para quién sabe cuándo volver. El kirchnerismo está, para decirlo con una metáfora machista, pasando su menopausia. Las dolientes vestales del progresismo preparan el funeral, con funestas previsiones sobre el retorno del neoliberalismo, el fin de la redistribución de la riqueza, la derrota de la lucha contra los sectores concentrados y el odiado arribo de la "coalición restauradora". Que serían Lilita, Pinky, los radicales y el PJ de Felipe y Duhalde. Todos ellos responderían servilmente a aquellos sectores y corporaciones concentradas, mientras que el "gobierno popular", es decir, el que no fue mucho más allá del 30% en junio y hoy está bien por debajo del 20, sería el heroico abanderado en retirada, forzado por oscuros contubernios y no por haber perdido categóricamente su popularidad en menos de dos años. Este es básicamente el "relato" que por estos días circula con fruición y que será en el futuro el esqueleto del Gran Relato sobre cómo aquel gobierno popular de Cristina fue destrozado por las corporaciones, los medios, los sojeros, los empresarios. Me los imagino a los Felipe Pigna, a los libretistas de Canal Encuentro, allá por 2020 narrando con voz ensoñada: "Había una vez....", mientras una película en blanco y negro nos mostrará a Cristina, a Néstor, a la Bonafini...