El PJ entró en estado de ebullición, muy cerca de un todos contra todos. Balestrini contra De Narváez, Das Neves contra K, Urtubey diciendo yo nunca fui K, etc. No pinta bien la cosa. Ni para ellos, que por mí bien pueden irse al quinto infierno, ni por todos nosotros. Néstor enclaustrado, Cris ya sabemos (ver fotos de su clase magistral de negación del lunes). El Lole que se aleja del kilombo, prefiriendo no hablar del 2011. Y todo sazonado con la gripe A y su criminal desmanejo.
Encontré hoy en La Nación una voz interesante, de un politólogo de la UBA: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1145478 . Rescato este párrafo en especial: "La política argentina suele tener ciclos pronunciados de poder concentrado en torno a líderes fuertes en el gobierno, seguidos por etapas de provincialización, fragmentación de partidos y federaciones de caudillos locales. Entramos en la fase de predominio de los caudillos locales. Pero con un riesgo: que pasemos abruptamente de la concentración política a la desconcentración caótica, y que ese desorden político se replique en un descalabro fiscal". Imposible definir mejor el actual cuadro. Como Menem, dice Novaro, los K no dejan herencia, la destruyen antes de que llegue el momento de pasar el testigo. Novaro tiene su blog, que no conozco pero que voy a visitar de ahora en más.
