viernes, 20 de agosto de 2010

Fibertel: ¿habrá más?

Las reacciones de hoy confirman que lo de Fibertel puede ser un tiro por la culata. Clarín logró lo que no había conseguido con mil "tapas": una simpatía difusa de la población. Kirchner, en su furia, metió la pata. Pierde puntos justo cuando remontaba la cuesta. Mete ruido cuando estaba creando, no digamos un buen clima, pero se percibía cierto apaciguamiento, salvando casos como Papel Prensa y Clarín. Había cierta penetración (dirían los encuestólogos) en la clase media independiente. Pero los K son disfuncionales hasta a su propio plan de reconquista de los moderados que, con todos sus límites, habían puesto a rodar en estas semanas. Como dice Rosendo Fraga, se puede cambiar de ideología, pero no de idiosincrasia. Se dirá tal vez que si Néstor no destruye al Grupo Clarín no tiene futuro y por lo tanto actúa racionalmente. No parece. Además, Fibertel puede ser sólo el inicio de la ofensiva: en cualquier momento, por sorpresa como fue la aparición de De Vido (de paso: qué bruto que es el tipo, qué tosco) para anunciar la caída de la licencia, se viene, o la intervención de Papel Prensa o la aplicación manu militari de la ley de medios, que según dice el gobierno quedó en condiciones de ser implementada con el último fallo judicial. Digamos, por ejemplo, que de un día para otro empieza por decreto a correr el año para los multimedios para deshacerse de los medios excedentes, o alguna barbaridad parecida. Estos tipos son capaces de eso y más. Y es ahí donde van a perder definitivamente, salvo fraude masivo en el Conurbano, escenario que con un Néstor furioso, lleno de plata y jugado, no hay que descartar para nada. En las últimas dos elecciones _al menos_hubo fraude en el Conurbano, moderado pero hubo, todos los saben.