y
Atilio Borón repite el libreto castro-chavista:
Mientras, la BBC reporta que un equipo de sus periodistas fue detenido y sometido a golpes y simulación de ejecuciones durante 21 horas, mantenido en una celda manchada de sangre y desde la que oían gritos de dolor... La complicidad de estos "intelectuales" con el genocidio en Libia es abierto. Sin embargo, por el doble estàndar ya mencionado, se salvan de la condena generalizada que sí sufriría la derecha si, por ejemplo, hubiera salido a defender a Mubarak y su represión con 300 y pico de muertos...
Y ya es escandaloso el silencio pertinaz de los autodenominados organismos de DDHH argentinos, formado o dominados por gente de la calaña de Borón. Más, me imagino que la Bonafini se debe estar mordiendo los codos para no salir públicamente a defender al Coronel Kaddafi. Pero debe haber recibido una orden tajante del gobierno de callarse. Esta misma "línea" explica que en Argentina no exista una solidaridad oficial activa y descarada con Kaddafi. El aparato propagandístico K se cuidó mucho de caer en ese grueso error. Véanse las coberturas de Miradas al Sur y Página 12, por ej.