miércoles, 3 de febrero de 2010

Chau Redrado, llega Marcó del Pont: a repartir

Marcó del Pont al Central, y a repartir con los muchachos. Apenas si habrá pataleo desde "la política", dado que todos están ansiosos por manotear la platita dulce de las reservas. El partido de los gobernadores, con su parva de legisladores en formación cerrada, empuja con un entusiasmo digno de mejor causa para que Néstor les dé los jugosos verdes que custodiaba el golden boy. Que de todos estos días de show me parece el único que sale bien parado. Lo vi esta noche en TN con Bonelli. Sobrio y sólido al explicar su preocupación por el respaldo del peso. Ya despojado de ciertos giros populistas que usó en estas semanas de furia, el pibe de oro se va entero, con el PJ disidente mirándolo con cariño. El gobierno sale hecho jirones, con las "Anibaladas", que a esta altura ya no hacen reír a nadie, con el resto del gabinete borradísimo, todos callados para no pagar costos. ¿Alguien se acuerda de Florencio Randazzo, uno de los espadachines incansables del gobierno en la guerra con el campo? Sigue siendo ministro de Interior. Pero no habla. Y Alak, ministro de Justicia, no salió una sola vez a apoyar a su presidenta en la tarea de descalificar a los jueces. A los K les quedan cada vez menos soldados: Aníbal, al que ya se lo ve cansado y nervioso, como hoy cuando se defendía mal en TN ante sus acusaciones a Alberto Fernández. El tipo está harto de poner la cara. Y después están Pichetto, Rossi, y no muchos más. Moyano ya dio una señal, Pampuro fue tajante: solamente le faltó agregar "hasta acá llegué". Pero Cobos también perdió: apareció tibio y timorato, sin decisión. Radical, en suma. Que se joda por jugar a dos puntas y especular con zafar de tener que dar otro voto bisagra. Me parece que el tipo comienza a caerse. Bien Lilita, pero todo este kilombo del Central no le suma mucho en materia de consensos, dado el carácter "chino" del asunto para la sociedad. Que lo único que tiene claro es que todo esto es para llevarse la guita. Visión barrial y taxista que da en el blanco: como se terminó la plata corriente (ahora hay déficit, y crece rápido), y no hay más de dónde agarrar, ni acceso a los famosos mercados de deuda, saqueamos las 18 lucas verdes (altro que 6500) del BCRA y así financiamos la política K para adelante. De ahí la reacción tibia o abiertamente entusiasta de los gobernadores, de ahí la aprobación segura del manotazo en el Senado. Los tipos parecen esos drogones con síndrome de abstinencia a los que se les muestra merca de la buena. Por eso se equivocan quienes, como Bonelli, empezaron esta noche a analizar el nombramiento de Del Pont en términos normales: o sea, viene una heterodoxa, ergo habrá una política monetaria más expansiva, etc. No, no cuenta si Del Pont es hetero u orto, lo que cuenta es que va a ser una empleada rasa de Néstor. Este los va a juntar al "ortodoxo" Boudou y a la industrialista Del Pont y les va a dar directivas en el tono de un gran industrial que se reúne con sus gerentes.