lunes, 10 de agosto de 2009

La última gran jugada de Néstor

Los del Comité Ejecutivo de la AFA acaban de anunciar que no irán mañana a la reunión convocada por TyC. Se da casi por hecho que desconocerán el contrato y ya se habla de una división del paquete futbolero entre el 7, Telefé y, tal vez, otros canales, que a cambio lógicamente darían cobertura amistosa al magullado gobierno de la pobre Cris (mientras Néstor cocina esto en Olivos, ella está dándose el gusto en la cumbre de la Unasur, allá en Quito). Hace un tiempo, luego de la derrota del 28 de junio, se especulaba sobre cuál podría ser la respuesta inespesperada de Néstor. Nos había acostumbrado a las jugadas de este tipo. Bien, ha llegado: le saca el fútbol a Clarín a través del buenazo de don Julio, ese progre de toda la vida. Y se lo da "gratis" al "pueblo", que podrá, por fin, ver a su querido equipo por la tele abierta, sin pagar el cable. Ya verá Néstor de dónde salen los 600 palos que le prometió al viejo zorro de la AFA. La jugada entonces no tuvo nada que ver con reestatizar YPF o alguna otra privatizada, como imaginaban en los días posteriores al 28 en el periodismo económico; tampoco fue una movida propiamente política, terreno en el que Néstor agotó _al parecer_ las posibilidades de su habilidad táctica.
Hoy llegué a casa esperando ver qué decían del asunto los programas políticos de la noche: de Morales Solá en TN no esperaba mucho. El programa es flojo de por sí y "Joaquín" tiene menos fútbol que yo. Pasé al de Roberto García en el 26, un tipo con más calle. Pero tampoco, nada. El único medio que calibró bien la importancia política del asunto desdel el comienzo fue Crítica, que le dio cobertura prioritaria y la tapa, creo que varios días. Se dio cuenta que esto, aunque vaya en "Deportes", es política. Me imagino a los Aguinis y Grondona (Mariano, claro) tratando de calibrar tardía y tontamente la movida. Y también me imagino las risotadas de Aníbal y Néstor leyéndolas en La Nación. No puedo dejar de sentir cierta simpatía por estos villanos pejotistas que ganan _de nuevo_ en la mesa de póker, mientras los señorones peroran fatuamente, sin entender nada de nada. Esto es política, bobos, sería el crudo mensaje de los good fellas K. Por supuesto, es política chica, táctica, no cambia nada de fondo ni remotamente, ni pretende hacerlo. Ni tampoco salvará (espero) al gobierno de su derrota en 2011. Pero logra lo que Néstor quería: cambiar las fichas, el centro de la atención, recuperar la iniciativa. Queda claro, por si había dudas, que es un jugador mucho más astuto que sus competidores. Que, también por si alguien tenía dudas, vuelven a demostrar que son, o unos chicos a los que les falta tomar mucho Toddy, o unos malos aficionados. Y ojo, que si vuelve con fuerza el viento de cola...