jueves, 22 de abril de 2010

El gobierno, en plena fase jacobina

Definitivamente, el gobierno ha entrado en su fase jacobina. El episodio Clarín-hijos de Ernestina, los escraches a los periodistas del grupo, las denuncias penales contra Cobos; el "juicio" que prepara la Bonafini contra los periodistas que según su paranoico parecer fueron procesistas, etc. Hoy, cuando vi a esos dos hermanos en la TV, me di cuenta de hasta dónde ha llegado el conflicto político en Argentina. Que no está lejos de una fase chavista, aunque por suerte al gobierno le faltan poder y consensos como para "chavizarse", y lo sabe. Pero igual radicaliza hasta dónde puede, con quién puede, cómo puede. O sea, con las Madres, con los demás organismos de DDHH cooptados, con los piqueteros, con los gremios y orgas de la CTA adictas a la ley de medios, etc. Pero es igualmente claro que el resto, el núcleo del poder PJ, prefiere no poner el cuerpo en esta locura. Y en el gobierno se ven signos de cansancio y preocupación por lo que hacen las tropas jacobinas de Néstor: dicen que Filmus critica los escraches y operaciones en voz alta; está la escueta declaración de Pichetto, con miedo evidente de ser reprendido por Néstor; parece que Randazzo también está preocupado. Y todos los demás se quedan en silencio, nadie habla. Es que estos tipos quieren seguir vivos políticamente después de 2011, no son kamikazes, son peronistas. Este tal vez sea el último límite, el que frene a Néstor: nadie, fuera de los grupos radicalizados de las orgas K y los organismos de DDHH cooptados, quiere ir a matar o morir, ni contra Clarín ni contra el resto de la sociedad. Tal vez sea este instinto de supervivencia el que le ponga un freno a la maquinaria de guerra K en las próximas semanas. Ojalá, aunque hoy no parece probable que este freno actúe. De paso, o no tanto: qué paradoja brutal que esta ofensiva tenga dos brazos armados principales que son, uno, los organismos de DDHH, y el otro, ¡los servicios!