jueves, 7 de enero de 2010

Caso Redrado, o el fuerte clima de fin de época

Cristina echó hoy a Redrado con un DNU, "firmado por todos los ministros" según subrayaba Télam, como si esas firmas le dieran alguna validez extra a la medida, de nulidad evidente. Ante un conflicto de poderes, los K meten un firmazo y listo. El episodio es inimaginable en el Perú o en Colombia, no ya digamos en Chile o Brasil. Como se ve, cada vez nos parametreamos más abajo, ya nada de Primer Mundo o de su provincia más cercana, España. Hoy solamente nos superan Bolivia y Venezuela, después venimos nosotros, terceros cómodos en materia de ilicitud galopante.
Sobre el affaire Redrado se señala el antecedente de Cavallo, en su segunda y última etapa, la psicótica-dellarruísta, y de Pedro Pou. Pero entonces el decreto de Chupete tuvo el aval de la comisión parlamentaria y ademas se tardó un tiempo en terminar de rajar al compañero Pou. No se lo echó con un DNU pelado, como ahora. El objetivo, por supuesto, era el mismo, manotear la guita grande, pero las reglas, aunque sea a golpes, se cumplieron. Además, ya sabemos cómo terminó la etapa II del Mingo en Economía.
En fin, todo esto tiene, cada vez más, clima de fin de época, de acelerar a fondo, total no se pierde nada, porque a futuro está todo perdido. De "todo vale" de Conurbano con las chicanas del Aníbal, salpimentadas con los toscos "análisis" del anchorman K, Feinmann el malo. El gobierno se sabe perdido en el tema de fondo: la imagen de que hizo "cualquiera" para apropiarse de los 6500 palos verdes ya es irremovible, diga lo que diga. La opinión pública media no se va en sutilezas, mucho menos cuando se trata de fondos públicos. "Estos se quieren llevar toda la guita antes de rajarse", decía hoy un tachero 100% argento. Ahora, hurgando un poco, resulta obvio que el gobierno va por la reasignación de los 25 mil palos criollos del presupuesto 2010 previstos para pagar deuda: los sustituye con las reservas y se revienta aquella guita en gasto corriente, como sinceró el compañero Feletti, delatando las reales intenciones de su superior, el compañero Boudou. Boudou, el Chicago Boy del Cema ganado para el campo popular por Cristina.
Lo que hicieron hoy en el gobierno, con el decretazo para tumbar a Redrado, y poco antes los del directorio del BCRA, que, sin Redrado, decidieron aprobar la formación del Fondo del Centenario por su cuenta y contra el dictamen de Jurídica, debería poner a todos los firmantes de estas dos decisiones en las puertas de los tribunales o del juicio político. Ellos lo saben, pero están jugados, como Néstor. Es así que todo el episodio es un síntoma más del agravamiento de la situación política K, dependiente siempre de la caja que se evapora a simple vista. El esquema de poder K, como se ha dicho mil veces, requiere de mucho superávit, no por virtuosismo fiscal, como es obvio, sino para disciplinar mediante caja abundante al sistema político y copar y someter a la economía privada. Sin superavit nada de esto no funciona. Como la caja se achicó y ya hubo déficit en 2009 y no hay financiamiento a la vista, Néstor salió a buscar plata afuera, con las reservas como señuelo. Es la única que ve, la única que tiene para llegar a 2011 con aire, con vida.
Acá vale recordar un poco las historias personales detrás de los nombres que protagonizan esta historia de la caída de Redrado. La Ciganotto, por ej. Con Néstor pasó de contadora en Caleta Olivia a directora del Banco Central y, antes, presidenta del Nación, el mayor banco del país. Sin Néstor estaría todavía en el fondo de la Patagonia, haciéndole los libros a kioskos y almacenes de Caleta Olivia. Pura ganancia para la compañera Ciganotto. Así que si Néstor le ordena que se tire al río, ella va y se tira. Otros directores del BCRA no andan mucho mejor de antecedentes, aunque sin llegar a este extremo. En la otra punta está Redrado, que podría estar trabajando con un sueldo de seis ceros en un banco de inversión de Manhattan. Surge así una parte central de la estrategia de poder de Néstor: elevar a nulidades, o a tipos que, como mucho, podrían aspirar a niveles medios (Aníbal, Moreno, Boudou, Chodos, Pesce) a los primeros niveles de la administración, a cambio de exigirles incondicionalidad. Si se analizan las biografías de las principales figuras del poder K se repite este patrón de "carrera" meteórica desde la nada, nada generalmente patagónica o bonaerense...o santafesina, como es el caso del Chivo Rossi, que pasó, en apenas semanas, de ser candidato a concejal en Rosario a jefe de la bancada de Diputados nacionales K. En esta etapa final de su poder Néstor los va a necesitar una y otra vez, a sus incondicionales. A Diana Conti, con sus camisetas musculosas y su gesto feroz de resentida social; al Aníbal, con sus barbaridades de muchacho vivo formado en la calle; a D'Elía y sus tropas de choque, a la banda de fachos iletrados de C5N. A los del Canal 7, en cambio, Néstor ni los cuenta para esta guerra: no aportan nada, aunque cobren buena plata.